🇵🇹 Manuel Seoane foi considerado pelos leitores da revista espanhola La Heavy como o melhor guitarrista do ano 2022. Para além de ser guitarrista dos Mago de Oz, é também o compositor e escritor das letras de Delalma_oficial , banda que lançou recentemente o seu álbum de estreia. E é sobre Delalma e o seu álbum homónimo que Manuel Seoane vai conversar com a Rosa Soares no Contratiempos desta semana.
🇪🇸 Manuel Seoane fue considerado por los lectores de la revista española La Heavy como el mejor guitarrista del año 2022. Además de ser guitarrista de Mago de Oz, también es compositor y letrista de Delalma , banda que recientemente lanzó su álbum debut. Y es sobre Delalma y su disco homónimo que Manuel Seoane hablará con Rosa Soares en Contratiempos de esta semana.
DELALMA
“Delalma”
Maldito Records – 2023
Delalma é uma banda recente que parece que sempre aqui esteve, tal é a forma como se apodera das nossas emoções. Composta por Ramón Lage na voz (ex Avalanch), Manuel Seoane na guitarra (Sinbreed, Alderaan, Bürdel King, Burning Kingdom, ex-Ars Amandi, Ex-Lujuria, Mägo de Oz), Manuel Ramil nas teclas (ex-Sauze, Avalanch, ex-WarCry, ex-Torquemada, Alderaan, Mägo de Oz, ex-Adventus), Jesús Cámara no baixo (ex-Zirce, Death and Legacy) y Dave Lande na bateria (ex-Arion, ex-Altar, Celtian), não deixava desde logo qualquer dúvida sobre a sua qualidade. O que se desconhecia era a intensidade lírica e instrumental com que estes cinco músicos nos brindam, neste seu álbum de estreia. A voz de Ramón Lage encarna a personagem de Lázaro, um homem que se perde, que mergulha na sua própria escuridão, consciente do seu naufrágio. Pede ajuda, grita de loucura e angústia ao tomar consciência de que “solo un dios podría volver atrás”. Lázaro é apenas um homem que sozinho “suplico a mi dios que ampare su ausencia, causa de mi demencia. Dónde estás, Santa Inocência?”.
O álbum começa com “Acto de Fé”, um tema intenso, onde se ouvem gritos de desespero e que serve de apresentação à loucura de Lázaro e a toda a intensidade que vamos sentir em “Delalma”. Ao longo dos doze temas somos capazes de experimentar a vivência e a emocionalidade da mente de Lázaro: uma mente perturbada, distorcida, que vagueia entre passado e presente encerrada nas paredes do sanatório de Cesuras, em solidão, que da janela vê a figura humana ascendente que nada mais é que a criança que ele próprio fora, transformada num melro que regressa todas as manhãs. Destaco o tema “Luz Ni Tiempo”, com cerca de dez minutos de duração e onde Lázaro adulto e Lázaro criança se encontram num diálogo imaginário. Este tema é um mundo de sons e ambientes, onde Lázaro-criança é interpretado por Manu Ramil Jr. (filho de Manuel Ramil). Do princípio ao fim, Delalma consegue encarnar e transmitir todas as diversas vivências de uma mente perturbada, que oscila entre picos emocionais e que acaba por terminar com a sua própria vida. A voz de Rámon tem toda a versatilidade e amplitude necessárias a tão exigente tarefa, assim como a guitarra de Seoane e o baixo de Jésus ganham protagonismo à vez e nos momentos certos em que, ora nos rasgam as emoções, ora nos aceleraram os batimentos cardíacos. A bateria poderosa de Dave não deixa abrandar a intensidade, nem mesmo nos momentos onde as teclas de Ramil tomam conta das emoções e nos levam a fechar os olhos e deixar ir… de alma.
Delalma rasga-nos o ser… não cura cicatrizes, abre feridas, dói, sangra. É a voz de alguém que sofre, mas que sofre tão profundamente que nos custa acreditar que seja humano. O seu sofrimento é tão profundo que a dor que sente se transforma no seu próprio alimento, no seu próprio ser, na sua própria esperança. Este é um álbum com as letras mais profundas que já tive nos meus sentidos. Instrumentalmente, é um mundo de emoções tão rico e intensamente sufocante que nos sentimos a mergulhar com o peito apertado. Eu tive de parar a audição deste álbum umas quantas vezes, para respirar, desfazer o nó que se formava na garganta e o buraco que tomava conta do meu peito, e sentir… antes de voltar a ser tragada por esta maravilhosa obra de arte. Lázaro somos todos nós na luta insana com os nossos fantasmas.
Delalma es una banda reciente que parece haber estado siempre aquí, por la forma como capturan nuestras emociones. Compuesta por Ramón Lage a la voz (ex-Avalancha), Manuel Seoane a la guitarra (Sinbreed, Alderaan, Bürdel King, Burning Kingdom, ex-Ars Amandi, Ex-Lujuria, Mägo de Oz), Manuel Ramil a los teclados (ex-Sauze, Avalanch, ex-WarCry, ex-Torquemada, Alderaan, ex-Mägo de Oz, ex-Adventus), Jesús Cámara al bajo (ex-Zirce, Death and Legacy) y Dave Lande a la batería (ex-Arion, ex-Altar, Celtian), no dejaba dudas sobre su calidad. Lo que se desconocía era la intensidad lírica e instrumental con la que nos ofrecen estos cinco músicos, en su disco debut. La voz de Ramón Lage encarna el personaje de Lázaro, un hombre perdido, que se sumerge en su propia oscuridad, consciente de su naufragio. Pide ayuda, grita de locura y angustia al darse cuenta de que “solo un dios podría volver atrás”. Lázaro es un hombre que sólo “suplico a mi dios que ampare su ausencia, causa de mi demencia. ¿Dónde estás, Santa Inocência?”.
El disco comienza con “Acto de Fé”, un tema intenso, donde se escuchan gritos de desesperación y que sirve de introducción a la locura de Lázaro ya toda la intensidad que sentiremos en “Delalma”. A lo largo de los doce temas podemos sentir la vida y la emotividad de la mente de Lázaro: una mente perturbada, distorsionada, que vaga entre el pasado y el presente, encerrada en los muros del sanatorio de Cesuras, en la soledad, que desde la ventana mira una figura ascendente de un ser humano que no es más que el niño que fue, transformado en un mirlo que vuelve cada mañana. Destaco el tema “Luz Ni Tiempo”, con una duración de diez minutos y donde Lázaro adulto y Lázaro niño se encuentran en un diálogo imaginario. Este tema es un mundo de sonidos y ambientes, donde Lázaro-niño es interpretado por Manu Ramil Jr. (hijo de Manuel Ramil). De principio a fin, Delalma consigue encarnar y transmitir todas las diferentes vivencias de una mente perturbada, que oscila entre picos emocionales y termina acabando con su propia vida. La voz de Rámon tiene toda la versatilidad y amplitud necesaria para tan exigente tarea, así como la guitarra de Seoane y el bajo de Jésus cobran protagonismo a la vez y en los momentos adecuados en los que, nos desgarran las emociones o nos hacen latir el corazón. La potente batería de Dave no deja ralentizar la intensidad, ni siquiera en los momentos en los que las teclas de Ramil se adueñan de las emociones y nos hacen cerrar los ojos y dejarnos ir… del alma
Delalma nos desgarra el ser… no cura cicatrices, abre heridas, duele, sangra. Es la voz de alguien que sufre, pero que sufre tan profundamente que nos cuesta creer que sea humano. Su sufrimiento es tan profundo que el dolor que siente se convierte en su propio alimento, en su propio ser, en su propia esperanza. Este es un álbum con las letras más profundas que he tenido en mis sentidos. Instrumentalmente, es un mundo de emociones tan ricas e intensamente sofocantes que sientes que te estás sumergiendo con el pecho apretado. Tuve que parar la escucha de este disco unas cuantas veces, para respirar, para deshacer el nudo que se me estaba formando en la garganta y el agujero que se apoderaba de mi pecho, y sentir… antes de ser tragado nuevamente por esta maravillosa obra de arte. Lázaro somos todos nosotros en la loca lucha con nuestros fantasmas.